UMBRAL LITERARIO
En una de tantas escuelas de Saltillo...
No imaginaba lo que estaba a punto de suceder, constantemente escuchaba esa voz y la risa lejana pasar repentinamente por el pasillo del segundo piso, el dolor y la alegría se combinaban en esa fugaz e intermitente presencia que entre sollozos pedía ayuda.
Sorpresivamente al querer atrapar a ese travieso, nunca logré ver su rostro, solamente su figura infantil doblando la prefectura, no sucedía con frecuencia, el suceso era borrado de mi memoria, no era importante, seguramente era un chiquillo que gustaba de corretear y juguetear a las escondidillas.
Pero, ese día cuando vuelvo a escucharlo, salgo y sigo sus pasos recios sin conseguir atraparlo, mi condición física no es igual a la suya, carezco de buena salud y de juventud, me detengo a observarlos bajar, la impetuosidad adolescente los hace llegar rápidamente al patio central; entre la multitud me saluda, se detiene, me sonríe,justo como hace cinco años, su mirada, su sonrisa me deja perplejo, ahí estaba, de pie, no se ha ido, seguirá siendo el mismo chico de segundo grado eternamente.
- S.HERRE
Comentarios
Publicar un comentario